lunes, 18 de febrero de 2013

Aproximaciones al Humor: Glosario

La parodia, la ironía, lo cómico, el absurdo, el chiste. (Por Diaz, Cristian) Nos proponemos reflexionar acerca de las posibilidades que surgieron de vincular la producción teórica sobre el Humor y la Literatura desarrollada en un equipo de investigación en el ámbito de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (CeMILLIJ) con las problemáticas de prácticas específicas vinculadas a la promoción de la lectura y de la literatura. El eje es el humor en la literatura infanto-juvenil. Consideramos apropiado abordar algunos puntos sobre los cuales se fundamenta la dinámica en lo que al humor se refiere. Mientras el lenguaje convencional se basa en una relación clara, ajustada y natural entre el significado y significante, el lenguaje humorístico se propone todo lo contrario; ya que de la relación contradictoria o artificiosa entre estos dos aspectos del signo lingüístico surgirá la materia humorística. HUMOR La palabra humor proviene de la concepción que tenían los griegos de los líquidos o semilíquidos presentes en el cuerpo humano: la sangre, la flema, la melancolía y la cólera, considerados causa de enfermedades en los seres humanos. El humor se relacionaba también con líquido, fluido e incluso más con humedad, por lo que podemos entender su gran parecido. Etimológicamente, el humor proviene del latín umor, oris “derivado a su vez de umere, y de humedad; afirma el catalán Corominas que la h se usó en latín umiduspor una relación seudoetimológica con humus (tierra)”. El humor es ante todo un concepto temperamental caracterizado por una manera despreocupada, ligera y serena de afrontar las cosas. Es por consiguiente una estructura psíquica y subjetiva, una predisposición. De acuerdo con Sigmund Freud, el humor va más allá de lo que podría considerarse un simple estado de ánimo, porque “no tiene sólo algo de liberador, como el chiste y lo cómico, sino también algo de grandioso y patético, rasgos estos que no se encuentran en las otras dos clases de ganancia de placer derivada de una actividad intelectual”. Por lo tanto su propósito no está ligado a incitar la risa, es decir, puede provocarla porque al fin y al cabo tiene algo de liberador, pero no permanece inmóvil porque “no es resignado, es opositor” y al estar en contra, provoca un estado de evolución que desemboca en la reflexión. El humor, por lo tanto, puede consumarse de dos maneras, de acuerdo con Freud, ya sea en una sola persona o bien entre dos, pero donde la segunda es el objeto de humor. La diferencia entra la ironía y el humor radica en que la primera es una figura retórica, un tropo, que tiene la capacidad de alterar el sentido de una palabra o frase a nivel semántico, creando una nueva idea y que no la degrada; mientras que el humor es una expresión que no altera, sino evoca una realidad con sutil gracia. A pesar de esto se asemejan en que ambas son ingeniosas y manifiestan un desdoblamiento desde diferente perspectiva, sin embargo “esa ironía que al final resulta seria es la que, con Höffding, podríamos llamar Humor” porque se acerca más a una razón sin caer en el sarcasmo. PARODIA Etimológicamente la parodia tiene su raíz en odosdel término griego que significa “canto”, mientras que el prefijo para tiene dos significados contradictorios que son “frente a” o “contra”. Por lo tanto la parodia también se define como “contra-canto”, como oposición o contraste entre dos textos. Forma parte de los procedimientos más antiguos de la literatura y significa literalmente imitación burlesca de una cosa seria, además “consiste en retomar literalmente un texto conocido para darle una significación nueva, jugando si hace falta y tanto como sea posible con las palabras”. A ciencia cierta no se sabe cuándo surgió la parodia, sin embargo, de acuerdo con Escalígero, hace muchísimos años “los rapsodas interrumpían sus recitales, se presentaban cómicos que, para alegrar los ánimos, invertían todo lo que se acababa de escuchar. A estos les llamaron parodistas, porque al lado del tema serio propuesto, introducían subrepticiamente otros temas ridículos”. En ese entonces la base para llevar a cabo la parodia era la rapsodia, sin embargo, esto traspasó el lenguaje hablado y llegó al escrito. Cuando se “retoma un texto” se está llevando a cabo una intertextualidad (fundamento importante para la parodia), es decir, la relación que tiene un texto con otro, por lo que existe un texto que es el objeto parodiado y otro el texto parodiante. Este último retoma algún factor o elemento con la intención de darle otro sentido literario y dar origen a una nueva obra. Lo anterior es, de acuerdo con Linda Hutcheon, “una superposición de textos (...) la parodia representa a la vez la desviación de una norma literaria y la inclusión de esta norma como material interiorizado”. La parodia, al igual que la ironía, implica poder diferenciar entre el texto parodiado y el parodizante, porque aunque tengan una intensa relación por la temática, género, título, etcétera, ambas persiguen un diferente objetivo. El objeto parodiante cambia la visión del texto primero, el parodiado, porque hace crítica y mención como reconocimiento a la vez. Elementos importantes de la parodia Víctor Bravo señala que el texto paródico es reescritura en sí de un texto anterior porque se afirma o se niega, es decir, se escribe retomando otra obra, no por crear unonuevo, con la misma forma, como un plagio. Es por crear una obra que sea capaz de revelar “los defectos” de la primera. Es como un espejo que socava identidades, por lo tanto un factor importante de la parodia es la intertextualidad, pues sin ella no tendría sentido la parodia, debido a que no se comprendería ni el tema, género, etcétera, es decir, su relación con otros textos. Otro factor importante para su realización total es la presencia de la ironía. Como ya lo señalamos, la ironía verbal se da en relación con el significado de una palabra al contexto de la obra; cambia su sentido textual. Mientras que la parodia se da en relación con otros textos, se afirma o se niega, como decíamos anteriormente. La ironía es la esencia de la parodia, porque sin ese cambio de significado a nivel textual, no se puede entender el efecto parodiante de una obra. La ironía “radica en una percepción de lectura mientras que la parodia viene ligada a la de horizonte intertextual y, por lo tanto, de conocimiento; sin ello no se podría decir jamás que se trata de parodia, el concepto no se podría encarnar”. Objetos parodiados De acuerdo con Noé Jitrik se puede hacer parodia de un solo texto, de un conjunto de textos, de un género, de lenguajes, de hablas o de discursos y que por lo tanto se hablaría de un objeto y no de un texto parodiado. Veamos ahora los diferentes tipos de objetos parodiados, de acuerdo con Jitrik: • Parodia de un solo texto. • De un conjunto de textos. • De un género. • De lenguajes. • De hablas. • De discursos. El primer punto se refiere específicamente a una obra, pero Jitrik señala la importancia de darnos cuenta de lo que específicamente se parodia de ella; del conjunto de textos en cuanto a algunos puntos similares entre obras, es decir, los puntos comunes entre sí para generar de ellos la ironía; de género en cuanto al conjunto de textos, como el caso de el Quijote, como libros de caballerías, novelas policíacas, etcétera; de lenguajes, entendidas como formaciones discursivas pertenecientes a un tipo social; de hablas, que pertenecen a un grupo social en determinado momento histórico, tomando en cuenta aspectos fonéticos o sintácticos, por ejemplo y, por último, el de discursos, es decir, de organización verbal como el discurso histórico. No se trata por ningún motivo de un plagio, sino de una nueva obra. La parodia, al igual que la ironía, obtendrá el efecto deseado sólo a través del lector. De él depende darle sentido a la nueva obra, a la parodiante.Si el concepto de parodia implica un “estar junto a”, un paralelismo, en los cuentos de Fontanarrosa esa convivencia es un acto de amor respecto de aquello que es parodiado, para él, la parodia es un rescate, una salvación, no un modo de ataque por la vía del ingenio o del sarcasmo. De acuerdo con Linda Hutcheon, uno de los elementos del humor es la parodia, “se define normalmente no como fenómeno intratextual, sino como modalidad del canon de la intertextualidad”. Entonces, ¿cuál sería la “modalidad del canon” que transgrede? La intertextualidad es la relación que existe de una obra con otras en cuanto a lo que abordan, ya sea tema, rasgos culturales, frases, etcétera, en donde de alguna forma rememore algo ya escrito en otras y lograr algo nuevo, con gran contenido en textos, lo cual no significa que sea un plagio. Un texto paródico no puede existir sin otro al que trate de parodiarse, pero, como lo señala Noé Jitrik, de igual forma “se parodiza el tema, y en él rasgos como, por ejemplo, el heroísmo o la vacilación; en la parodia puede dar lugar, como contratema, a un anti-héroe” Además de la intertextualidad, la parodia debe de tener otro elemento importantísimo para que llegue a ser tal: la ironía. Sin esta última, la parodia no puede ser entendida. Se encuentra a través del texto por medio de una connotación verbal que enriquece la obra. La ironía “radica en una percepción de lectura mientras que la parodia viene ligada al horizonte intertextual y, por lo tanto, de conocimiento”. Si nos referimos a lo que sucede en la Argentina, dos líneas fundamentales recorren, se cruzan y contienen el humor argentino. La primera es la crítica de costumbres y lenguajes; consiste en inventar una voz para contar o describir una época o un instante con la deliberada intención de poner algo en descubierto, una inconsecuencia, una ridiculez, un renuncio si el humor es político. Otra línea del humor argentino es la del absurdo, y quien mejor testimonio dio de tal dimensión fue Macedonio Fernández, en “una teoría de la humorística”, texto teórico en el que estipula dos tipos de humor, el realista y el conceptual; el primero no vale, copia; el otro sí porque resulta de “ingenio” y capacidad de juego. Dice que el humor del absurdo tiene por terreno propio la página en blanco; elije señalar los vacíos y las ausencias, y deja que a través de su voz se escuche el silencio. IRONÍA Es una figura retórica que no sólo proporciona un efecto ornamental, sino que también altera el significado de las expresiones en el nivel semántico de la lengua. Este tropo es llamado metasememacuando altera el sentido o significado de una palabra o frase como la metáfora, o metonimia y metalogismocuando afecta al nivel lógico, como la paradoja, la antítesis o la ironía. Ahora bien, hemos oído comúnmente que la ironía significa, tradicionalmente, “lo contrario de lo que se quiere decir”. Sin embargo, esta definición no ha sido aceptadadebido a que se podría confundir, incluso, hasta con la definición de mentira. La ironía “se trata del empleo de una frase en un sentido opuesto al que posee ordinariamente, y alguna señal de advertencia en el contexto lingüístico próximo revela su existencia y permite interpretar su verdadero sentido”. El medio que utiliza es la frase en un sentido opuesto, que debe recaer en la habilidad del lector para poder descifrarla. Su objetivo es establecer una diferencia a través de un acercamiento verbal de dos cosas. La ironía, mantiene dos componentes: uno valorativo y otro formal, pragmático. Ambos están relacionados, “semánticamente, ya que en un enunciado irónico se une un contenido manifiesto o literal con otro contenido latente negativo; y, pragmáticamente, en tanto la ironía es una censura o vituperio que asume formas laudatorias”. La expresión será diferente de acuerdo a las circunstancias que se presenten y al objetivo mismo de su enunciación, por lo que existen diferentes tipos de ironía. De acuerdo con Luis Pirandello “la ironía, como figura retórica, encierra un fingimiento que es absolutamente contrario a la índole del genuino humorismo. Implica, sí, esta figura retórica una contradicción, aunque ficticia, entre lo que se dice y lo que se quiere dar a entender.”Es decir, por medio de la ironía se hace incluso más énfasis a la realidad de las cosas; es crear una especie de duda, ahondar en aquello que pareciera no verse. La ironía es la manera sutil de decir y ver la realidad. La ironía no se expresa solamente a través de la escritura, sino también por otros signos. Están, de acuerdo con Jankelevich, la pantomima irónica que se expresa con gestos y ademanes, la ironía plástica, que se expresa por medio de caricaturas y la más importante, la ironía del lenguaje que ya sea escrito o hablado resulta la más matizada y la más flexible de todas las ironías “porque, si las otras se mueven a lo largo de una escala más o menos defectiva, ésta en cambio, circula y modula intensamente en todos los grados de la gama”.Lo que señala este crítico es de suma importancia, porque la ironía del lenguaje no se limita a unas cuantas figuras o movimientos, por el contrario, es un universo de combinaciones que da origen a otros significados. Escarpit va a mencionar que la trasposición estilística es otro procedimiento frecuente de la ironía. Junto a la broma dicha con un aire triste, está la cosa triste dicha con un aire alegre. Esta trasposición puede afectar los niveles de estilo: el estilo sublime para tratar un asunto trivial, o estilo familiar para tratar un asunto noble. LO CÓMICO: Lo cómico es aquel fenómeno, circunstancia o artefacto que incita a la risa y la comicidad es la calidad de lo cómico. En todo caso se trata de una estructura intelectual objetiva y puede llegar a ser una categoría estética, es decir, existe lo cómico cotidiano contingente y lo cómico intencional. Lo cómico parece ligado al tiempo, a la sociedad, a la antropología cultural.. El problema, por tanto, no reside (solamente) en la transgresión de la regla y en el carácter inferior del personaje cómico, sino en la pregunta siguiente: ¿Cuáles nuestro conocimiento de la regla violada? Eliminemos el primer malentendido: que en lo trágico la regla es universal, por lo cual la violación nos conmueve, mientras que en lo cómico la regla es particular, local (limitada a un período determinado, a una cultura específica). Esto explicaría ciertamente la diferencia de universalidad: un acto de canibalismo sería trágico, mientras que sería cómico un chino caníbal comiéndose a un semejante con los palillos en vez de con cuchillo y tenedor (por supuesto, sería cómico para nosotros, no para los chinos, que encontrarían el hecho bastante trágico). En realidad, las reglas violadas en lo trágico son necesariamente universales. Es universal, dicen, el horror por el incesto, pero no es universal el deber que tendría Orestes de matar a su propia madre. Lo cómico no tienenecesidad de reiterar la regla porque está seguro de que es conocida, aceptada e indiscutido y de que aún lo será más después de que la licencia cómicahaya permitido -dentro de un determinado espacio y por máscara interpuesta- jugar a violarla.«Cómico» es sin embargo un término paraguas, como «juego». Hay que preguntarse aún si no se podría encontrar entre las diversas subespecies de estegénero tan ambiguo una forma de actividad que jugara de manera diferente con las reglas, de modo que permitiera incluso ejercicios en los intersticios de lotrágico -jugando con la sorpresa y rehuyendo este oscuro comercio con el código-, que condenara en bloque a lo cómico a ser la mejor de las salvaguardias yde las celebraciones del propio código. Lo cómico de situación y lo cómico verbal: Es cómico todo arreglo de hechos y acontecimientos, que encajados unos en otros nos den la ilusión de la vida y la sensación clara de un ensueño mecánico. Bergson enumera una serie de “efectos” humorísticos: el diablillo de resorte, el fantoche de hilo, la bola de nieve, la repetición, la inversión, interferencia de las series, en todos estos aspectos se hace evidente lo inesperado. EL CHISTE: Se deben distinguir dos tipos fundamentales de chistes desde el punto de vista de su estructuración sin táctica: el chiste puramente verbal por un lado y el chiste de contenido por otro. El puramente verbal se basa solo en el cómico lingüístico, en la formulación chistosa o cómico del tipo "Ud. no nada nada". Una forma intermedia, mezcla de lo verbal y del contenido serían los chistes que aprovechan el valor cómico de homónimos, homófonos o la polisemia como el tan traído chiste: "Sr. Moran, suba Ud. a la primera planta" seguido de "Sr. Moran ya puede bajar del ficus". Las convenciones chistosas han contribuido a formar unos hábitos de creación y también de recepción, una especie de horizonte de expectación -en términos de la estética de la recepción- que presuponen la existencia y el conocimiento de determinadas estructuras formales y de ciertos rasgos de contenido prefijados. En primer lugar es imprescindibleque el hecho de contar un chiste vaya precedido de una marca clara que anuncie el cambio de nivel, que se pasa del habla referencial a la ficcional. Aparte de las ya mencionadas fórmulas, existen, dependiendo del contexto, otras señales; a veces puede bastar un gesto, un guiño, una sonrisa. Algunas convenciones chistosas prefiguran en cierto modo el contenido del chiste. Si se anuncia un chiste de escoceses, ya no se espera cualquier situación cómica, sino una historia que ridiculiza la avaricia de una persona. Bibliografía Consultada: Beristain, Helena. Diccionario de retórica y poética. México, Porrúa, 1985. P 324 Bravo, Victor. Ironía de la literatura. Venezuela, Universidad de Zulia, 1993. P 98 Bergson, Henri. La risa. Buenos Aires, Losada, 2009. P 55 a 96 Freud, Sigmund. El chiste y su relación con el inconsciente. Buenos Aires. Alianza. 1925. De Santis, Pablo. “Risas Argentina. La narración del Humor” en Jitrik, Noé. Historia y crítica de la Literatura Argentina, tomo 11. Buenos Aires, Emecé, 2011. Eco, Umberto. “Lo cómico y la regla” en La estrategia de la ilusión. Buenos Aires, Lumen, 1987. Escarpit, Bergson. El humor. Buenos Aires, Eudeba. 2005 Hutcheon, Linda. “ironía, sátira, parodia. Una aproximación a la ironía” en De la ironía a lo grotesco, en algunos textos literarios hispanoamericanos. P. 177 Jankelevich, Wladimir. La ironía. Madrid. Taurus. 1982. P 40 Jitrik, Noé. “Rehabilitación de la parodia”, en Roberto Ferro (comp.). La parodia en la literatura hispanoamericana. Buenos Aires, Instituto de Literatura Hispanoamericana, 1993. P. 17 Pampillo, Gloria. Palimpsestos. La literatura de segundo grado. Madrid, Taurus, 1989. P 27 Pirandello, Luis. El humorismo. Buenos Aires. El Libro. 1946. Pp. 35-36 Spang, Kurt. Aproximación semiótica al chiste. España, Universidad de Navarra. 2008

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Ya lo Decía María Adelia Diaz Ronner "¿de qué trata la literatura para chicos? Pues ¡vamos al grano ya! Trata de muchas cosas que nunca están superpuestas: de las palabras y las multiformas que cada escrito les otorga. Porque la literatura trata del lenguaje de sus resplandores en pugna, si se me permite describir casi poéticamente el oficio de escribir. Aunque suene extravagante, en pocas ocasiones se ubica al lenguaje como el protagonista específico de una obra literaria infantil. ¿Por qué expreso esta hipótesis de lectura? Porque, en general, se plurirramifica el tratamiento de un producto literario para los chicos abordándolo desde disciplinas que distraen del objetivo —y la especificidad, en suma— de todo hecho literario: el trabajo con la lengua que cada escrito formaliza."