
La narrativa oral literaria es un género literario específico que se caracteriza por compartir rasgos de la narrativa, junto con otros de la obra dramática. El discurso de la narrativa oral literaria es el propio del texto narrativo, pero su actualización implica recursos propios del género dramático, más allá de los aspectos comunes que existen entre todos los géneros literarios. Estamos, por tanto, frente a una peculiar forma literaria que a diferencia del teatro no emplea en su discurso el diálogo de forma exclusiva, y que a diferencia del texto narrativo utiliza recursos espectaculares propios de una representación.
El Texto Narrativo Oral Literario es, por definición, un texto oral; como producto humano, es histórico-cultural, de carácter artístico literario y forma parte de un proceso de comunicación. El objeto de la semiología de la literatura oral estaría pues constituido por el Texto Oral. Al igual que en el Texto Dramático, el Texto Oral tiene una doble vertiente, el Texto Literario y el Texto Espectacular, aunque con distintas características.
El signo es una unidad de manifestación, resultado de un proceso de semiosis por el que un sujeto establece o concreta una relación entre el plano de la expresión y el plano del contenido. Y esto es válido tanto para un signo ya codificado, por ejemplo, un signo lingüístico, como para un formante de signo, es decir, un signo circunstancial, transitorio. Los signos lingüísticos utilizados en el discurso tienen un alto grado de codificación, pero también se hace uso en la literatura oral de formantes de signo, y de signos no verbales. Los formantes de signo son aquellos signos que no se encuentran codificados de manera estable en un sistema y sólo adquieren sentido al ser interpretados dentro de un determinado contexto; si éste cambia lo hace también su significación.
El discurso de la narrativa oral literaria se presenta como un discurso narrativo, en donde el narrador, como se ha visto en el apartado anterior, organiza todo el material lingüístico, dispone de la voz, de los conocimientos del mundo narrado, establece el orden de los hechos y elige las palabras que considera más adecuadas para contarnos la historia; pero además puede ceder la palabra a los personajes y hacer que éstos establezcan un diálogo entre ellos. Por tanto, narración y diálogo son las características de este tipo de discurso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario